Sobre el cierre de la temporada, Tomás Lavanini estará dejando su marca, cuando el sábado ingrese al estadio de Murrayfield y alcance su 50° test con la camiseta de Los Pumas. “La sensación de llegar a esta cantidad de partidos es muy linda. Desde el día que me puse la camiseta por primera vez, no sabía si iba a jugar uno, dos o más tests, por eso continuar acá es algo que se disfruta mucho. En el camino hay que cumplir con el esfuerzo y la responsabilidad que significa estar en el seleccionado: entrenar bien, ser responsable con el descanso y la alimentación. Y una vez en la cancha, hay que dejar todo por el equipo”. El primer partido de Tomás fue en abril de 2013 en Montevideo, frente a Uruguay. Ese mismo año, en agosto, llegó el bautismo ante equipos de Tier 1, cuando jugó algunos minutos ante Sudáfrica por el Personal Rugby Championship, en Mendoza. “Me avisaron que tenía que entrenar con el equipo. Viajé y jugué algunos minutos. El recuerdo es imborrable y muy fuerte. Estaba en el vestuario con muchos nervios, recordar el himno con todo el estadio cantando y sabiendo que mi familia estaba ahí en la tribuna”. https://twitter.com/lospumas/status/1065686012112904192 “Tengo recuerdos de cada uno de los momentos que me tocó vivir con Los Pumas en estos años. Si tengo que elegir uno, me quedó con la experiencia que significó el Mundial de Inglaterra”. El sábado llega la hora de un nuevo desafío, junto a sus 50 partidos en el seleccionado. A la temporada 2018 le quedan dos partidos. “Si bien nos queda jugar contra Brabarians en el final de la gira, el del sábado es el partido más duro del año y el más importante porque es el que cierra. Escocia es un equipo al que le gusta tener la pelota y nos va a tratar de someter en el maul como pasó en el partido de junio. Juegan muy ancho y vamos a tener que ocupar bien los espacios en la cancha, pero sobre todo hay que confiar en nuestro sistema”.